martes, 25 de abril de 2017

Ahora tenemos que trabajar...


TE GANARÁS EL PAN CON EL SUDOR DE TU FRENTE, HASTA QUE VUELVAS A LA MISMA TIERRA DE LA CUAL FUISTE SACADO. PORQUE POLVO ERES, Y AL POLVO VOLVERÁS. Génesis 3:19


DEBE TRABAJAR EL HOMBRE
PARA GANARSE SU PAN,
PUES LA MISERIA EN SU AFÁN
HA DE PERSEGUIRLO DE MIL MODOS,
TOCA EN LA PUERTA DE TODOS,
Y ENTRA EN LA DEL HARAGÁN.
 José Hernández

Cuando yo era un chico y desde que recuerdo siempre hubo que trabajar paraganarse la vida.
 En mi pueblo, donde cursé la escuela primaria ( 1952 a 1958) los mayores trabajaban en sus comercios, en el ferrocarril, de camioneros, de policías, de médicos o enfermeros, de maestros, en
 Agua y Energía, en las chacras (como lo hacían mis hermanos mayores y lo habían hecho mi padre y mi tío), criando vacas ( Como Don Carlos Guerrero) o criando ovejas porque en aquellos años la lana tenía buen precio. Desde mis ojos de niño veía a todos los adultos trabajando.
Existían trabajos para hombre, otros para mujeres y trabajos que tanto hacían unos u otras.
PERO TODOS TRABAJABAN.
La excepción eran los muy enfermos o los linyeras, también llamados crotos, gente que se dedicaba a ir de pueblo en pueblo viviendo de lo que los demás pudieran darle ya fueran   ropas o  alimentos. Pero estos eran la excepción, no la regla.
Y lo mismo debo decir de cuando cursé mis estudios secundarios ( 1959 a 1963): veía a mi alrededor que el común era trabajar, la regla era trabajar. Y así nos educaban. Siempre recuerdo que una vez, estando en primer año me había puesto travieso, esas cosas de la adolescencia, me andaba comportando mal en el colegio y las autoridades lo llamaron a mi hermano. Entonces él me dijo que si no quería estudiar me buscase un trabajo. Parece que fue efectivo el consejo porque terminé mi secundario en 1963 y trabajé treinta y seis años hasta jubilarme. Era lo que se repiraba: la cultura del trabajo.
¡En qué momento la sociedad argentina cambió radicalmente y no para mejorar?

Hoy en día, se dice que ya van cuatro generaciones en que millones de argentinos , que no trabajan, porque viven de la asistencia social. Y no es porque no haya trabajo
En nuestra ARGENTINA HAY TRABAJO: hay tierra para labrar pero ese trabajo ahora lo hacen los bolivianos quienes también fabrican ladrillos y para la construcción vienen  los paraguayos; para otros trabajos vienen de otros países: peruanos, venezolanos porque  su país se vive una  situación muy difícil y no consiguen alimentos ni medicamentos, bueno sería otra la causal. Pero, que hay que trabajar, hay que trabajar.
En su sinceridad, la compatriota jujeña dijo lo que ella vio desde niña; seguramente no vio a sus mayores trabajar "como Dios manda" o como el Martín Fierro dice sino que habrá visto a sus padres y tal vez a sus abuelos recibiendo planes jefes de hogar, planes de madres solteras, planes diversos  lo cual NO DIGO QUE ESTÉ MAL,  pero debe ser la excepción para los que no pueden trabajar y no la regla general.
Bueno, la compatriota dijo que los gobernantes le robaban al pueblo pero se podía vivir sin trabajar.
Claro, no supo expresarlo, no estuvo bien aleccionada en ese aspecto y fue totalmente sincera. Expresó lo que muchísimos en nuestro país  piensan: mientras la economía esté bien y me den para subsistir, , o teniendo empleo  se pueda comprar de todo, y en algunos casos se pueda viajar a comprar a países limítrofe o a Maiami, según el status, todo está bien, cerramos los ojos y los gobernantes se encargan de gobernar ( que para eso los elegimos) y llenar bolsos para sus arcas
( Para lo que no los elegimos.).  
Y actualmente, al momento de pagar los platos rotos, ¿QUIÉN SE HACE CARGO?
Como trabajador estatal que he sido y que ahora en mi vejez tengo mi jubilación que me permite vivir, tener mi casa, mi auto y atender mi salud, es decir me permite vivir dignamente; reconozco y valoro a los trabajadores independientes ( comerciantes, profesionales de distintas especialidades, industriales, pequeños emprendedores, artesanos, choferes de todo tipo de vehículos, constructores, albañiles, empleados de comercio, que sin ser empleados públicos hacen su aporte en trabajo y pagando impuestos para sostener al Estado.)
Pero como dijo Ortega y Gaset en su tercera visita a nuestro país; "Argentinos a las cosas, a las cosas" este filósofo español, a lo largo de su vida nos visitó tres veces y en su tercera visita entre 1939   y 1942 pronunció en una conferencia la famosa frase.-
Pero este será motivo de otra entrada. Hasta la próxima.-

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