Doña Mari, sola en escena, piensa que a ella, como peronista, le hubiera encantado que la señora C.F.de K. se hubiese convertido en otra Eva Duarte. Que
no se hubiese expuesto tanto como para que ahora le hayan iniciado causas
judiciales por esto y por aquello. Se dice para sí: "Si hubiera sido una jefa de estado honesta
ahora todos los que hemos venido militando en el justiperonismo, tendríamos en
quien revitalizar las imágenes de J.D.P. y de E.D. de P" y se le escapa una frase, justo cuando ingresa Da. Lola que alcanza a oírla:
Da. Lola: ¿Qué cosa
Doña Mari?
Da. Lola: Pero, Da.
Marita. Cuéntele a su vecina. Contar las penas ayuda a aliviarla.
Da. Mari: No es
nada, vecina.
Da. Lola: Estoy
sospechando que lo suyo pasa por la política.
Da. Mari: ¡ No!
¿Cómo se le ocurre? Ya dejé de ocuparme de la política. Con decirle que ni miro
las noticias.
Da. Lola: ¿Será
porque no hay buenas noticias para su partido?
Da. Mari: ¿Por qué
lo dice?
Da. Lola: No se
haga la desentendida, ya habrá escuchado que las encuesta la dan a “la señora”
por debajo cuatro a cinco
puntos.
Da. Mari: ¿Y usted les cree a las encuestas? ¿ No sabe que
las paga el presidente? Los
resultados
se van a ver en las urnas, mi querida.
Da. Lola: Sí, por supuesto.
Y dígame una cosa…¿Va a salir a la vereda el veintidós a la noche?
Da. Mari: Sí, a festejar el triunfo de Unidad Ciudadana.
Da. Lola: Y dígame, se enteró quienes ahora están declarando
por actos de corrupción.
Da. Mari: Ya le dije que no escucho noticias. Son todas
pagadas por M.M. ya lo dijo Moreno:
“Clarín Miente”
Da. Lola: ¿Por eso usted escucha solamente a Víctor Hugo?
Da. Mari: Ese hombre tan inteligente, es el único que dice
la verdad.
Da. Lola: Créale usted, créale. No sabe la sorpresa que se
va a llevar. ¿Pero dígame, sabe o no
sabe?
Da. Lola: Los que
están declarando ante la justicia.
Da. Mari: No se ni me interesa.
Da. Lola: Se lo digo igual: El ministro de Planificación de Cristina y el vicepresidente.
Da. Mari: Falso, todo falso, falsas acusaciones. ¡Ya va a
ver!
Da. Lola: Dígame querida Da. Mari: ¿Usted cree que si no
fuera cierto todo lo que se robaron,
alguien
iba a conseguir acusarlos, con todo el dinero y el poder que ese dinero les da para
comprar funcionarios?
Da. Mari: Mire Da. Lola, le voy a decir algo y no quiero que
me hable más de polídica.
Da. Lola: Porque no le conviene. ¿A ver? Largue el rollo.
Da. Mari: Yo...Escuche bien: yo y como yo millones de
argentinos, así la veamos a Cristina
robándo
las limosnas en una iglesia, IGUAL LA VOTAREMOS SIEMPRE, SIEMPRE
¡SIEMPRE!
Y Doña Mari se retira
ofuscada y sale de escena.
Da. Lola: queda sola
en escena moviendo su cabeza.